NASA ha hecho una evaluación del impacto que podría tener este enorme desprendimiento de hielo

 Faltan solo 20 kilómetros de grieta para que un trozo de hielo de cinco mil 900 kilómetros cuadrados se desprenda del continente antártico.

Un experto de la NASA ha hecho una evaluación del impacto que podría tener este enorme desprendimiento de hielo, el tercer y mayor evento de su tipo en la plataforma de hielo Larsen.

Una fisura en el témpano Larsen C, en la Antártida, ha sido noticia alrededor del mundo desde principios de año, tras darse a conocer que su rápido crecimiento está a punto de concebir un iceberg de casi seis mil kilómetros cuadrados.

"Nada drástico puede ocurrir" en el corto plazo, aseguró el geofísico Ala Khazendar, líder de la misión de la NASA que observó el colapso de la barrera Larsen B en 2002, que separó un área de tres mil 250 kilómetros cuadrados. El científico explicó que, tal como sucedió con ese evento previo, "lo más probable es que [Larsen C] no se rompa de forma inminente", sino que la ruptura final "probablemente llevará años".

El experto del Laboratorio de Propulsión a Reacción de la agencia subrayó que, a pesar de que el calentamiento global es un catalizador de este proceso, no es el único elemento a tener en cuenta. "Estos partos son parte natural del ciclo de vida de una plataforma de hielo", dijo Khazendar a ámbito.com.

Finalmente, el geofísico refutó la idea generalizada de que el desprendimiento del Larsen C podría provocar un aumento de diez centímetros en el nivel del mar. "Incluso si colapsa completamente, se estima que esto dará como resultado una contribución total al aumento del nivel del mar de aproximadamente un centímetro" debido a que "ya está flotando", aseveró.